El exministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, llamó “sunchuluminarias (brillar por un momento)” a quienes proponen renovación en la dirección nacional del MAS, específicamente en relación al liderazgo del expresidente Evo Morales y los cuestionó por estar “queriendo lapidar a un dirigente insustituible, a un dirigente histórico, a un estadista” y pidió «parar esto».
La exautoridad participó junto al presidente del MAS, Evo Morales, en una reunión de fortalecimiento político con asambleístas departamentales de La Paz. En el evento llamó a defender el proceso revolucionario, ensalzó el liderazgo del exmandatario frente a los que lo critican, advirtió de los riesgos de división del MAS y también lanzó acusaciones contra Italia, Alemania e Inglaterra.
“No se dejen seducir con estos cantos de sirena, renovación, hay que cambiarlo al Evo, hay que ver en congreso el golpe de Estado, todos esos argumentos vienen enlatados, son argumentos de la derecha”, afirmó Quintana.
Preguntó quiénes son “estos compañeros” que plantean cambiar al “comandante en jefe en plena batalla”. “Al hombre que ha transformado la República en Estado plurinacional, al hombre que ha derrotado el imperio 14 años y ha conducido a la liberación (…) (dicen) hay que revocarlo, oiga, dónde estamos, con quiénes estamos”, sostuvo.
En esa línea, insistió, “Yo quisiera saber quién nos va a conducir a la guerra, estos ‘sunchuluminarias’ (brillar solo por un momento) que en la plaza Murillo les hacen el favor a los medios de comunicación de la derecha, y los tipos estrella en un segundo”; añadió que la oposición debe estar feliz con ellos “queriendo lapidar a un dirigente insustituible, a un dirigente histórico, a un estadista”.
Demandó “parar esto” y pidió tener conciencia de lo que dicen a los medios de comunicación porque los “derechosos, los golpistas” sostendrán que es la “fractura del MAS”, “porque si se divide nuestro proceso de cambio ya no nos van a wasquear, ya no voy a estar asilado en la embajada de México, con 25 proyectiles estaré tirado en la calle, ya no habrá perdón”.