Con una transición opaca, reticente a la prensa, con parte de su bancada en contra y con su esposa como miembro del ente que debe fiscalizar su gestión, así comenzó Santos Quispe sus funciones como gobernador de La Paz. Legisladores advierten que estos errores ponen en riesgo la gestión, transparencia e institucionalidad del gobierno departamental.
“Ya no estamos en campaña y hoy me estoy sacando el color político para trabajar por todos. No vamos a defraudar al pueblo”, afirmó Quispe en su posesión.