Un juez dispuso la detención domiciliaria de la esposa de Pedro Montenegro, Jennifer Gutiérrez, de su abogado Rubén Salazar y de otros dos imputados por la presunta adulteración del Auto Supremo 075/2015 para favorecer al acusado de narcotráfico en 2015.
La decisión se tomó casi dos años después de la imputación formal, y las constantes suspensiones de la audiencia cautelar.