Carlos Díaz, exministro de Planificación en el gobierno de Añez, declaró como testigo por la compra de gases lacrimógenos y admitió haber firmado dos de tres decretos para la adquisición de éstos, dijo que se lo hizo de buena fe y si alguna exautoridad cometió irregularidades en su ejecución deberá responder individualmente.
Díaz dijo que no conoció de alguna presión de los exministros Murillo y López para la firma de los decretos y tampoco supo que había algún «mini gabinete».