El último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) alerta que la droga se transporta por agua y aire, desplazando de ese modo los caminos por los controles que hay en los distintos países.
Afirma que, en Bolivia se utilizan avionetas y las aguas del río Paraguay-Paraná como los principales recursos de los narcotraficantes y saluda las acciones que tomaron los países para combatir este frente.
“Las rutas aéreas y marítimas para el tráfico de drogas se han convertido en las alternativas preferidas para eludir las restricciones a los viajes por tierra. Los traficantes han recurrido cada vez más al uso de avionetas para transportar cocaína entre Bolivia (Estado Plurinacional de), el Brasil, el Paraguay y el Perú.
También se ha observado en otros países el uso de aeronaves privadas para trasladar droga dentro de la región y hacia Europa Además, el sistema fluvial Paraguay-Paraná, formado por 3.400 km ininterrumpidos de ríos que conectan la Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), el Brasil, el Paraguay y el Uruguay con el océano Atlántico, parece haberse consolidado como puerta de entrada para el transporte de la cocaína fabricada en Bolivia (Estado Plurinacional de) y el Perú a los mercados internacionales de cocaína a través de puertos del Brasil y el Paraguay.
Esto supone un nuevo reto para las autoridades, que estaban acostumbradas al tránsito de drogas desde el Estado Plurinacional de Bolivia principalmente por rutas aéreas y terrestres”, señala el punto 583 del reporte internacional.