La agrupación Jallalla no se da por vencida en sus medidas contra el gobernador Santos Quispe, a quien acusa de “traidor” por romper el pacto que tenían. Integrantes de esa organización política tienen un piquete de huelga de hambre en su tercer día con amenaza de radicalizarse, mientras que su líder Leopoldo Chui persiste con declaraciones públicas en contra de la autoridad y sus aliados.
“Si a nosotros que le hemos puesto en el trono que ahora está nos ha decepcionado, ¿Qué puede hacer para el departamento de La Paz?”, cuestionó Julián Chura, integrante de la huelga de hambre ubicada en la plaza San Francisco.