La expresidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, sufrió una descompensación durante la audiencia informativa (por el caso gases lacrimógenos y otras acusaciones) que se llevaba a cabo en el penal de Miraflores. El interrogatorio se tuvo que suspender después de 7 horas de cuestionamientos y ante el evidente deterioro de la salud de la expresidenta.
Desde el mediodía de este lunes, Áñez compareció ante el Ministerio Público para una doble audiencia informativa presencial. Por un lado sobre el caso por la compra de los gases lacrimógenos. También afronta la ampliación del caso de terrorismo, tras la inclusión en el caso de la demanda presentada por Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado.
El médico que supervisaba el interrogatorio tuvo que emitir una orden por escrito para que se suspendiera la audiencia y así atender debidamente a Áñez. El primer diagnóstico revela una subida de la presión arterial y una alteración del ritmo cardíaco. También reporta espasmos musculares con incidencia directa en las manos.