El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, utilizó «testaferros y palos blancos» para desviar los recursos económicos del estado producto de la corrupción.
Del Castillo señaló que sólo al interior de esa cartera de Estado se habría desfalcado 156 millones de bolivianos en distintos procesos de contratación por lo que se inició al menos 30 procesos contra exfuncionarios. En el caso de gases lacrimógenos buscan recuperar los recursos desviados a una inmobiliaria en Santa Cruz que construyó las torres Word Trade Center.