Por Gabriela Ichaso
«Jueces y fiscales al servicio del régimen de la dictadura de Arce, arman procesos inventados y falsos, me tienen en total indefensión, procesos políticos, donde lo jurídico no tiene ningún valor!!!Sin Justicia independiente no hay democracia.T.C.P son una vergüenza al pretender desconocer mi mandato. ¿No recuerda el expresidente Franco? Me invitó a la inauguración del Año Constitucional 2020 y allá estuve!!! Con todos los magistrados en el evento!!!¡¡¡Resistiré!!!» (de puño y letra, en la pared de su celda en el Penal de Miraflores)
Hace 360 días que la expresidenta Constitucional transitoria de Bolivia, Jeanine Añez Chávez, es presa política de la venganza, la injusticia y la vergüenza.
El feminismo tiene muchas voces y variantes, pero sale a las calles sin nombrarla porque ella no comparte las reivindicaciones de muchas, porque ella no es como quieren que sea, porque ella tiene una fe que no profesan; porque las excusas se inventan y hablan mucho de las que se llenan la boca con tragedias y dramas que -felizmente- no vivieron en carne propia, y también de la superficialidad y el reduccionismo feminista imperante.
El feminicidio tiene muchas formas. A palos, por asfixia, a puñetes, a cuchillazos, a balazos… Y también a fuego lento, a extorsión, a chantaje, a intimidación, a amenazas, a bullying, a acoso, a insultos, a improperios, a desvalorizaciones, a abandono…
Que ella no esté muerta bien muerta para que se la nombre en los carteles pegados contra los tribunales de todo el país, ¿es para que espere su turno o porque hay quienes se solazan justificándose en que se lo merece?
Hoy que la lucha es, como lo fue siempre, por la Libertad, la Resistencia y la Justicia, mi homenaje del 8 de Marzo de 2022 es para Jeanine Añez Chávez, el espejo que retrata a la sociedad real del primer cuarto del siglo XXI.
Por Gabriela Ichaso