Luego de que el Gobierno nacional determinara incrementar un 2% al Salario Mínimo Nacional (SMN), la micro y pequeña empresa se declaró en emergencia al asegurar que al menos cuatro actividades de su sector se encuentran al borde del cierre de sus unidades productivas por esta nueva determinación.
Artesanos, textiles, calzados y metalmecánica son los sectores más afectados, porque desde antes de la pandemia venían debilitados, debido a los problemas políticos y sociales acontecidos en el país, llevando a la mayoría a reducir el número de personal al límite en las unidades productivas. Así lo afirmó la presidenta nacional de la Coordinadora de la Micro y Pequeña Empresa (Cormype), Lihetzer Zenteno.
“En el caso de los artesanos, trabajan con dos ayudantes y otros solo con una persona. Lastimosamente este incremento hará que se queden solos a trabajar o directamente cierren, sumándose a la lista de quiebre de más empresas en Bolivia, de las pocas que quedan”, manifestó Zenteno.
Aseguró que el sector no está en condiciones de asumir las responsabilidades que representa tener empleados en planilla, más aún si están registrados con beneficios sociales como aportes a las Administradoras de Fondos de Pensiones y seguros de salud, llevándolos a perder el capital humano que por años fue capacitado para apoyar en los talleres.