En la ciudad de La Paz, Gustavo Orozco, representante de exfuncionarios afectados, denunció que el INRA hace aproximadamente un año adeuda más de tres millones de bolivianos en sueldos y subsidio a más de 200 ex trabajadores que fueron desvinculados de esa mencionada institución a nivel nacional y de las nueve direcciones departamentales cuando recién empezó la gestión del presidente Luis Arce Catacora.
Orozco manifestó que los ex trabajadores piden a las autoridades del gobierno nacional sensibilizarse y pagar lo adeudado, ya que en plena pandemia se quedaron sin trabajo porque los identificaron como supuestos «pititas» y no tienen dinero para mantener a sus familias.