Algunas señales que muestran los estudiantes cuando sufren problemas son que se empiezan a morder las uñas sin motivo, se chupan la polera, no comen bien, se quieren sacar los cabellos, lloran y se irritan fácilmente.
Isabel Gutiérrez, de 7 años, cambió su comportamiento de la noche a la mañana. De pronto, según su padre Daniel, la niña empezó a comportarse de forma torpe, levantando la voz y sin ánimos de pasar sus clases virtuales, menos de realizar las tareas que dejaba la profesora.
Al igual que sucede con Isabel, a muchos otros niños les está costando adaptarse a las clases virtuales, lo que les provoca ansiedad. Empero, los efectos de las clases virtuales se notan también en los maestros y en los padres.