El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, acusó al Movimiento al Socialismo de imponer como método político la confrontación, la violencia y el odio.
Señaló que no es casual que Max Mendoza, el dirigente que hoy los líderes cívicos potosinos responsabilizan de los sucesos donde murieron 4 universitarias, sea un militante masista que se presenta como allegado del cocalero Evo Morales.
«Tiene la sinvergüenzura de sacar a relucir que se reunió 50 o 60 veces con Evo, como si eso fuera un orgullo, cuando es más bien parte de su prontuario», señaló.